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sábado, 25 de octubre de 2014

El suicidio de un hombre tras su condena por violencia de género calienta las redes sociales

El suicidio de un hombre tras su condena por violencia de género calienta las redes sociales


C.M. era un divorciado más que había perdido su vivienda familiar, que era propiedad de sus padres, dado que dicha vivienda al ser la vivienda familiar se le concedió a la madre, había perdido a su hija de 11 años que quedo bajo la custodia de la madre.
Se le condenó por quebrantar una orden de alejamiento por entrar a un kiosko a menos de 300 metros de la vivienda de sus padres ocupada por la mujer.
Los hechos son que C.M. estaba divorciado y con una hija de 11 años, tras cuyo divorcio se concedió el uso de la vivienda familiar a la madre, una vivienda que según destacan desde la defensa del fallecido que en realidad era propiedad de los padres de él. A pesar de haber recibido inicialmente un régimen de visitas amplio, se le impuso una orden de alejamiento que acabó quebrantando al entrar en un kiosco, al que solía acudir, a menos de 300 metros de la vivienda, el acusado se sucidió antes de entrar en prisión.
Sus conocidos señalan que la traicionó su idea de la justicia, que C.M era un hombre pacífico que nunca respondió con la violencia, como demuestra su propia suicidio pues incapaz de causar daños a otros se lo infringió a si mismo.
En la red sociales de han iniciado mensajes de apoyo de miles de hombres que, al igual que C.M., se sienten solos ante la injusticia, pues después de perder a sus hijos, sus casas, en muchos casos su trabajo, ya sólo pueden perder la vida.
Lo más triste que puede sudeder en la vida, que un hombre, un padre, decida quitarse la vida porque no le dejan estar con su hija, cuidarla, quererla, educarla….. Lo que hace cualquier padre o madre que se precie. Otra vez el sistema que trata de evitar la injusta violencia frente a las mujeres, provoca más violencia de la que trata de evitar.
Cada día se hace más necesario el cambio de la legislación sobre violencia de género, y cada día se hace más necesario que los partidos políticos dejen de hacer ideología de la violencia intrafamiliar y aborden el tema desde una perspectiva profesional y no ideológica.

Este blog esta a favor de la igualdad real y muy lejos de hacer apologia de la VIOLENCIA DE GENERO por todo esto condena enérgicamente todo tipo de violencia englobada en el ámbito familiar, Hombre-Mujer, Mujer-Hombre, Adulto-Menor.

Noticia extraída de...............http://www.alertadigital.com

Una Feminista ARREPENTIDA, abre los ojos en Wall Street Journal y rechaza las políticas feministas que apoyaba en el pasado.

CUANDO SUFRES EN CARNE PROPIA LA CONSECUENCIA DE LAS ESTUPIDECES QUE ESTUVISTE APOYANDO, TUS OJOS SE ABREN

Judith E. Grossman habla en un reciente artículo de opinión del Wall Street Journal.
La ex feminista, Grossman admite que en el pasado había expresado “su apoyo incondicional” a las políticas feministas. Pero eso fue antes de que su hijo fuera acusado de “relaciones sexuales no consensuales” con una ex novia.
Ella escribe las leyes anti hombre han obliterado la presunción de inocencia, que es tan fundamental para nuestras tradiciones jurídicas. En los ámbitos universitarios de hoy, y en otros “no hay posibilidad de siquiera una duda razonable sobre la acusación que hace la mujer”, ni la más mínima “tampoco hay necesidad de pruebas claras y convincentes para probar la acusación de la mujer” cuando hay que establecer la culpabilidad de mala conducta sexual “.
Recordar feminazis, algún día podríais se madres de varones discriminados por leyes que promovéis.
extraído de...........http://chefyc.wordpress.com

La indiferencia de la sociedad y mirar a otro lado, hace que estas historias tengan continuacion.


La manipulacion feminista llega a los anuncios de televisión.

El cine de otoño es el cine de ellas | CANAL+ 




Condenada por presentar una denuncia falsa contra su expareja en San Sebastián

  • La mujer tiene que pagar una multa de 720 euros por haber acusado de manera falsa a su expareja de insultarle y de quebrantar la orden de protección que tenía en su favor

Una mujer ha sido condenada a pagar una multa de 720 euros por haber acusado de manera falsa a su expareja de insultarle y de quebrantar la orden de protección que tenía en su favor, lo que motivó la apertura de un procedimiento en el que el hombre llegó a ser juzgado y absuelto de estos hechos.
Según la sentencia del caso, los hechos se remontan al 23 de abril de 2010, día en el que la acusada acudió a la comisaría de Eibar para interponer una denuncia contra su antiguo compañero sentimental "a sabiendas de su falsedad".
La procesada acusó al hombre de haber quebrantado una orden de alejamiento dictada para protegerla y de haber proferido varios insultos en su contra.
Apertura de diligencias
Esta denuncia dio lugar a la apertura de unas diligencias judiciales durante las que la mujer se ratificó en la denuncia interpuesta contra su expareja.
Finalmente, el 30 de enero de 2013 se celebró una vista contra el hombre en un Juzgado de lo Penal de San Sebastián, momento en el que la mujer, "bajo juramento o promesa de decir la verdad reconoció que los hechos que había denunciado eran falsos", por lo que el hombre no fue condenado.
No obstante, esta situación dio lugar a la apertura de otro proceso judicial, pero esta vez en contra de la mujer quien en el nuevo juicio celebrado en su contra se conformó con la pena que solicitó la Fiscalía.
Por este motivo, la inculpada ha sido condenada ahora a abonar una multa de 720 euros como responsable de un delito de acusación y denuncia falsa.
Noticia extraida de...........http://www.diariovasco.com

FALSA ACUSACIÓN, “Ahora necesitaré ayuda psicológica”

Un inocente sale de la cárcel cinco mesesdespués tras demostrar el ADN que no violó a la chica que le denunció

  
Santi García, un vecino de Cambrils (Tarragona) de 27 años, salió ayer de casa en busca de un poco de sol. Quería dar un paseo, sentir la libertad. El martes, la titular del Juzgado número 4 de Reus decretó su libertad sin fianza tras tenerle cinco meses en prisión preventiva por una denuncia de violación que el ADN ha demostrado falsa.
Su pesadilla empezó el 2 de septiembre. El hombre salió a cenar con su hermano y su cuñada. Hacia las seis de la mañana se despidieron. Santi estaba sacando dinero en un cajero cuando una chica a la que no conocía, L. T. C., colombiana de 27 años, se le acercó y lo saludó. “Empezamos a hablar y me pidió que la acompañara a casa, me ofrecí a pagarle un taxi, pero dijo que prefería caminar”, explica Santi. Estuvieron andando por el paseo marítimo y después se tumbaron en la hierba. La conversación dio paso a caricias, besos y terminaron iniciando un escarceo sexual. “Al final no lo hicimos porque ella me mordió y arañó en el cuello. Le dije que no me gustan estos juegos sexuales y la aparté”, dice.
Según Santi, él llamó a un taxi y se fue a dormir. A la mañana siguiente, los Mossos d’Esquadra lo llevaron a comisaría: la chica había presentado una denuncia por agresión sexual. De ahí pasó a la cárcel. “Estuve 15 días incomunicado, sin poder hablar con mis padres, no entendía nada, lloraba, tenía ansiedad y me ahogaba”, cuenta.
Estuve 15 días incomunicado, tenía ansiedad y me ahogaba”
El padre de Santi, Pedro García, recuerda compungido el descarnado diálogo que mantuvo con su hijo. “Le dije: ‘Si lo has hecho, lo pagarás’. Pero él me juró que era inocente y empezamos a luchar por su libertad”.
La denunciante, que tiene una niña de nueve años, trabajaba en un club de intercambio de parejas en Salou. Tras poner la denuncia, cambió su versión inicial y dijo que Santi, además, la había intentado matar. “Estuve destrozado hasta que un día un compañero de celda me puso las pilas. Me gritó: ‘Eres inocente, ¿por qué no haces nada?”.
Las pruebas de ADN tenían que estar listas en 15 días. Pero pasaban los meses, los resultados no salían. Este enero contrató a otro abogado, Pere Sutil, quien dio la vuelta al caso. Volvió a exigir los resultados del ADN. “Encontraron restos de semen en la vagina de la chica, pero no eran de Santi”, relata Sutil. La última prueba llegó el martes por la noche. “El semen que tenía en las bragas tampoco era de él”. Ayer, el abogado pidió que la chica vuelva a declarar. Después, solicitará el sobreseimiento del caso y no descarta emprender acciones legales contra ella. Santi nunca olvidará lo ocurrido. “Necesitaré ayuda psicológica. ¿Cómo voy a darle un beso a una chica después de todo?”.
Articulo extraido de .........http://sociedad.elpais.com

viernes, 24 de octubre de 2014

Padrectomía, la otra violencia familiar

Cada vez hay más casos de padres abruptamente separados de sus hijos a causa de falsas denuncias de sus parejas. Historias de un drama que se dirime en la justicia, pero que tiene a los chicos como botín de guerra.

¿Querés que te muestre su cuarto?, pregunta Eduardo de Marcos. La cama está hecha; la colcha rosa tan prolijamente estirada muestra la evidencia: hace días que nadie duerme ahí. En un rincón hay un sofá repleto de muñecas y, al costado de la cama, un equipo de música. Sólo falta ella para darle sentido a esta decoración infantil que quedó petrificada con su partida.
Desde que nació su hija Jazmín, hace cinco años, debe acudir a la Justicia cada vez que la quiere ver y estar con ella por unos minutos, por unas horas.
En la historia de Eduardo, de 48 años, hay una interrupción del vínculo parental por decisión de la madre, que obstaculiza las visitas con maniobras y argucias legales. Según adelanta De Marcos, su ex pareja llegó a denunciarlo por un abuso sexual que nunca sucedió ni pudo probarse, con el único objeto de impedirle acercarse a la menor. Este padre, como muchos otros, es víctima de un fenómeno muy curioso, advierte el abogado Sergio Dubove, especializado en derecho de familia. "Se crearon herramientas para prevenir, castigar y combatir la violencia familiar que generan otro tipo de violencia familiar, la que padece el padre alejado del hijo, denunciado falsamente y amputado en su paternidad, lo que seguramente es el dato esencial del ser humano", destaca Dubove, de 61 años, desde su estudio en la zona de Retiro.
"A partir de las normas sobre la violencia familiar, hay mecanismos que funcionan de una manera muy expeditiva y no debería ser de otra manera cuando están llamados a resolver situaciones que no admiten los ritmos habituales de la Justicia. Para los jueces, es más tolerable el riesgo de equivocarse y restringir a un no violento que el de permitirle sostener la amenaza de violencia", aclara.
Para entender por qué cada vez hay más historias de padres forzosamente alejados de sus hijos, hay que analizar el actual contexto jurídico. De esta forma se detecta cómo la desnaturalización de una valiosa herramienta legal, como la denuncia de violencia familiar, puede generar consecuencias muy negativas en el terreno de los lazos parentales y en la psiquis de los chicos.
La ley nacional de protección contra la violencia familiar 24417, sancionada en 1994, junto a la ley de protección integral a las mujeres 26485, de 2009, son las responsables de los mayores avances en la defensa de la integridad y el bienestar de mujeres y niños. Basta una presentación ante la Oficina de Violencia Familiar de la Corte Suprema o ante cualquier juez para que el denunciante, con una prueba sumaria, pueda obtener una orden de restricción dirigida al agente de la violencia. Esta orden, que prohíbe el acercamiento al domicilio, al lugar de trabajo y estudio, el contacto telefónico y el correo electrónico, se obtiene rápidamente.
Desde el estudio que lleva su nombre, en la zona de Tribunales, el doctor Alejandro Molina, ex presidente del Consejo Nacional del Menor y la Familia, explica: "Ante una denuncia por violencia familiar, el juez puede excluir a alguien del hogar, restringir el acercamiento del padre a la madre, del padre a los hijos. Aquí es donde hay que ver la otra cara de la moneda. Sabemos que hay muchísimos casos en los que esto es casi imprescindible, conveniente y acertado, pero también sabemos que algunas veces estas denuncias encubren maniobras de hombres y mujeres para sacarse al ex cónyuge de encima o para poner cortapisas en el régimen de visitas de los chicos".
Con él coincide Dubove: "Un número cualitativamente importante de denuncias por violencia familiar son falsas y se presentan para generar represalias injustificadas o seguir objetivos secundarios. Esto pasa", recalca el especialista mientras rescata un estudio de Eduardo Cárdenas, ex juez del fuero de familia, llamado El abuso de las denuncias de abuso, donde se cita una estadística elaborada por la Universidad de Minnesota que detecta que el 77 por ciento de las denuncias por abuso relacionadas con divorcios son falsas. "Lo lamentable es que, a partir de estas falsas denuncias, pierden para siempre a sus hijos aunque no haya pruebas en su contra. Se produce un estado de desvinculación y la madre machaca sobre eso, hasta que es el mismo chico quien no los quiere ver más", agrega Molina. Al consultar con la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema (OVD), se verifica que no existen estadísticas sobre las denuncias falsas en la Argentina. "Es un dato que no existe en nuestro registro -responde María Emilia Sesin, que trabaja allí-. La OVD toma el relato de la persona y a partir de eso se elabora un informe de riesgo. Luego, quien decide sobre la procedencia o no de la presentación será el juzgado correspondiente." Si bien la desvinculación forzada puede ocurrirle tanto a un padre como a una madre, es más frecuente que lo padezcan los hombres, según calcula la mayoría de los expertos consultados.
Con la autoridad que le confieren sus seis años como juez civil y su experiencia de más de dos décadas como defensor de menores, Molina destaca: "Lo cierto es que son muchos más los chicos alienados, enajenados, alejados del padre que de la madre. Especialmente cuando la madre tiene cuentas pendientes con el padre y se las cobra a través del chico, sacándoselo. A veces hay muchísimas problemáticas psicológicas en la mujer: fracaso en la vida matrimonial, en la vida sexual. Todo esto lo depositan en la otra persona y se convencen de que le va a hacer mal a su hijo. Las denuncias de violencia familiar posdivorcio o separación en estas mujeres son muy comunes".
Por esta razón, cada vez son más los padres que recorren los pasillos de Tribunales y se presentan en las mesas de entradas de los juzgados, cargando las copias de sus expedientes y la esperanza de que la Justicia les permita ejercer la paternidad que les fue negada. Ellos exigen ser padres, con la amplitud que abarca el rol actualmente; ya no se conforman con el pago de la cuota alimentaria; quieren participar de la crianza, el crecimiento, la cotidianidad y decidir sobre la educación de sus hijos.
En las últimas dos décadas, en nuestro país han surgido asociaciones como Padres del Obelisco, Afamse, Apadeshi, S.O.S Familia, que defienden una paternidad más activa. Se están generando otras con objetivos similares en España, México, Irlanda y Francia, entre muchos otros países.
"El fenómeno de los padres desvinculados por la fuerza, a partir de denuncias provenientes de las madres que son refrendadas por los juzgados, está adquiriendo importancia. Lo estamos viendo en los consultorios, en los grupos y también en las redes de instituciones que agrupan estas problemáticas en la Argentina", indica el psicólogo Norberto Inda, que trabaja como asesor en la Asociación de Nuevos Padres (Anupa), una de las redes que surgieron para contener esta problemática. "Se trata de madres que, después de la separación, obstaculizan el contacto de sus hijos con los padres no convivientes. En algunos casos alegan el maltrato y abuso de los menores porque no quieren que los padres los visiten, salgan o convivan con ellos. En bastantes circunstancias, esto provoca el alejamiento entre los padres y sus hijos."
Como director del Instituto de la Familia, un centro de investigación, docencia y asistencia en terapia familiar sistémica de San Isidro, el médico psiquiatra Carlos Díaz Usandivaras sostiene: "Esto sucede, entre otras causas, por el abuso de poder de la tenencia, que en nuestro sistema matriarcal es otorgada casi sin excepción a las madres, no importa la edad del niño. Algunas madres se erigen en dueñas del hijo, como si fuera una mascota, y castigan al mal cónyuge negándole el contacto. Lo borran de la vida del niño o le roban la identidad filiatoria, cambiándole el padre".
En muchos casos, los niños, principales víctimas de estas batallas, sufren del síndrome de alienación parental (SAP), un trastorno psiquiátrico reconocido recientemente como tal por la Sociedad Americana de Psiquiatría, por el cual los hijos son programados para odiar y rechazar a uno de sus progenitores, sin motivos justificados. En palabras de José Bouza, presidente de la Asociación de Padres Alejados de sus Hijos (Apadeshi), que hace más de 23 años los convoca y recibe en la sede de la organización en Parque Patricios: "El hijo asume un discurso similar de denigración e incorpora como propias las experiencias reales, tergiversadas o inventadas que le cuenta el progenitor alienador".
Con el nombre de disfunción materno paterno-filial, el SAP aparecerá incluido en la próxima edición del Manual de Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales (DSM-IV).
Desde la perspectiva del psicoanálisis, Inda profundiza: "La desaparición brusca de un padre tiene consecuencias graves. Los chicos abruptamente ven perdida toda una cotidianidad, con todo lo que significa para ellos tener una expectativa y que ésta no se cumpla. Si yo espero a mi papá y no viene, esto me hace un agujero en mi capacidad pensante".
En la misma línea, pero desde la óptica familiar sistémica, el terapeuta Díaz Usandivaras advierte: "Los niños necesitan de la interacción doméstica con ambos progenitores para el satisfactorio desarrollo de su identidad. La carencia severa de la interacción con uno de ellos genera un déficit en su identidad que se manifiesta en la adultez con una alta incidencia de depresión, adicciones y discapacidad conyugal. Tienen dificultades para la relación social con el otro sexo y, si lo logran, una tasa triplicada de ruptura, divorcios y separaciones".
En estos casos, el dispositivo judicial de la desvinculación, que supuestamente debería desarticular los mecanismos de la violencia, es en sí mismo generador de otras violencias. La desvinculación va a suponer el quiebre de una cotidianeidad, ritmos y expectativas, y la ruptura de un vínculo fundante en la identidad del menor. "Es difícil de narrar la perversidad que encierran las denuncias falsas por violencia familiar y, sobre todo, sus consecuencias. La nulificación del rol y la condición de padre es tan perversa como la violencia. En vez de dejar marcas en la cara deja marcas en la estructura emocional de los chicos", compara Dubove.
¿Cómo se traduce en la vida cotidiana de un padre no violento esta situación de no poder hablar con el hijo, no poder verlo, ir al colegio, a las reuniones de padres, al fútbol, al coro?
Eduardo de Marcos tiene días y días. En la primera entrevista con la Revista, que tuvo lugar en la sede de la Apadeshi, no pudo contener el llanto en dos ocasiones; en la segunda, que fue en su casa, donde la presencia de Jazmín es casi palpable por las varias decenas de fotos suyas que empapelan las paredes, se mostró de mejor ánimo.
"Es como un sube y baja constante", ilustra Bouza, que lo conoce desde hace más de dos años. "La vida de quien intenta recuperar el contacto con su hijo, ya sea madre o padre, es de una gran inestabilidad; no sabe cómo va a estar mañana." Por su parte, el psicólogo Inda aporta: "He observado en la consulta y en los grupos terapéuticos el padecimiento que les genera el ser privados del contacto con sus hijos. Es como tener que seguir actuando, trabajando, con un cuchillo clavado, me dijo un paciente. Los padres necesitan a sus hijos así como los hijos necesitan a sus padres, en un vínculo de apuntalamiento mutuo".
 
La peor incertidumbre. Marcelo Mosenson, papá de Noah: ''Nunca tengo la seguridad ni la certeza de poder verlo''. Foto: Estrella Herrera
Eduardo describe a su hija como una hormiguita que, en vez de cargar una hoja, lleva una planta entera. En esas pocas horas que pasan juntos aprovecha y la lleva a una psicóloga para que le haga un seguimiento. Allí, y a través del juego, intentan develar el estado emocional de Jazmín.
Hay varios juguetes sobre la mesa. Ella siempre agarra los mismos, y juega a que está ella junto a sus dos hermanas luchando contra el mal, hasta que viene el padre, las salva y se las lleva bien lejos.
"Papá, salvame, me está queriendo decir. Está esperando que alguien la saque de la tensión emocional en la que vive", se lamenta Eduardo, que tiene otras dos hijas mayores con las que mantiene una muy buena relación.
Jazmín tenía apenas unos días de vida cuando la madre se la llevó a Bariloche. A partir de entonces, Eduardo ha viajado cada 45 días al Sur con una orden judicial, subiendo al ómnibus cargado de ilusiones y expectativas. Su lucha es la misma de muchos y el terreno para librar la batalla es el judicial. Por eso, a pesar de estar dedicado al coaching de empresas, ya conoce de memoria artículos, leyes y códigos.
Según el artículo 206 del Código Civil, los hijos, "a falta de acuerdo de los cónyuges, quedarán a cargo de aquel a quien el juez considere más idóneo". Entonces, razona De Marcos, si el padre más idóneo es quien permite a los hijos el vínculo con el otro padre, ¿cómo es posible que haya cientos y cientos de casos de impedimento de contacto y apenas un puñado de cambios de tenencia por año?
En el artículo 1° de la ley penal de impedimento de contacto de los hijos menores con sus padres no convivientes, 24270, se proclama prisión de un mes a un año para el padre o tercero que ilegalmente (con falsas denuncias, por ejemplo) impidiere u obstruyere el contacto de menores de edad con sus padres no convivientes. "¿Cómo es posible que sólo un par de casos por año sean reprimidos por esta ley?", insiste De Marcos, que abandonó muchos compromisos laborales para dedicarse exclusivamente a esta lucha que se libra en el ámbito de la Justicia, pero que tiñe toda su realidad emocional y familiar.
"Fueron varias las veces que me fui hasta Bariloche, luego de un día entero de viaje, y no me dejaron verla", rememora.
Sin embargo, recientemente, su tenacidad se vio recompensada. Tras aguardar más de un año y medio la resolución de una medida cautelar basada en las denuncias de obstrucciones de las visitas, recibió la notificación de que la Cámara de Apelaciones de Bariloche había dado lugar a las peticiones presentadas. Entre lo resuelto, el tribunal ordenó un régimen de visitas muy amplio, que llega a 90 días por año, más tres contactos telefónicos o vía skype por semana.
El de Eduardo puede ser un caso esperanzador para muchos padres a quienes se les arrebata la posibilidad de serlo, se les arranca de un tirón la ilusión de la paternidad.
"El alejamiento forzoso e injustificado de los hijos, que puede durar toda la vida, genera una experiencia de robo sin consuelo. A veces los lleva al suicidio", alerta el psiquiatra Díaz Usandivaras y señala que, actualmente, esta problemática también la padecen las madres.

LAS HORAS PERDIDAS

Están corriendo, saltando y riendo. Están por todos lados y tienen la misma edad de su hijo, Noah, de tres años y medio. Los ve cuando sale a caminar, pero también cuando se reúne con amigos y sus familias. A veces le resulta intolerable.
"Te pone en evidencia la ausencia. Te pone en primer plano lo que no podés tener. Es muy doloroso", describe Marcelo Mosenson, director de cine y escritor de 42 años, que fue separado de su hijo cuando éste tenía sólo dos meses y pasó casi un año entero hasta que pudo retomar el contacto.
Esa no fue la única vez, dice, que la mamá de Noah lo alejó, se interpuso entre ambos e interrumpió el lazo que los une. Marcelo rastrea el inicio del problema en el embarazo. "Ahí me di cuenta de que algo andaba mal. Demasiados celos. Pero, claro, pensé que era por las hormonas", desliza.
Según Marcelo, los celos sólo fueron agigantándose y resquebrajando la salud mental de la madre primeriza. Hasta que aparecieron en escena policías, cartas documento y denuncias por violencia. "El mayor problema es darte cuenta y saber que no elegiste bien. Es que no podés prever del todo cómo va a ser alguien como madre o como padre."
Noah era un bebe de pocas semanas cuando Marcelo se fue del hogar. "Hice de todo. Hacés de todo para verlo." Lo repite para que no haya ninguna duda: "Yo nunca decidí alejarme de mi hijo".
Hoy se acomoda en el sofá de un café en la zona de Belgrano, narra su historia y la de Noah, y sueña con que siempre vayan de la mano. Tiene los ojos de un turquesa profundo, como cada uno de los pensamientos que va hilando para entender lo que le pasó, aquello que él llama padrectomía. Quiso preparar un relato para su hijo y comenzó a grabar un documental que indaga en los tabúes que encierra el concepto de paternidad y maternidad en nuestra sociedad, tanto en la Argentina como en otros países.
Marcelo explica que tiene un par de semanas normales en las que Noah se queda a dormir con él varios días. Entonces van y vienen, de la plaza a lo de sus abuelos, de lo de su mamá a su casa, cocinan pizza juntos. De pronto y de manera abrupta, la madre no deja que se vean. Noah desaparece de su vida sin un porqué. Estas interrupciones o secuestros, como él los llama, pueden durar meses.
 
Sin perder la esperanza. Tras mucho insistir, este año Eduardo de Marcos, papá de Jazmín, recibió una respuesta favorable de la Justicia. Foto: Estrella Herrera
"Nunca tengo la seguridad ni la certeza de poder verlo. Nunca sé cuándo vendrá el nuevo secuestro", se lamenta Mosenson. Está ansioso; baja las escaleras para buscar un café y, al volver, pregunta si está hablando demasiado. La respuesta es un no rotundo. Quizá no era así antes de convivir con esta incertidumbre, en este mar de angustia y de ausencias. Son las huellas que deja un trauma.
"Fue lo más duro que viví. Tuve dos denuncias de violencia que jamás ejercí. No sabía lo que eran las cartas documento, los policías, los abogados, las amenazas de muerte. Yo lucho por mi tenencia hoy", dice Mosenson, que tiene más de mil páginas escritas para un libro que se fue gestando a lo largo de toda esta experiencia. "No me quería perder la paternidad. Me parecía una injusticia atroz. No hay nada peor que un padre ausente", sentencia.
Para Marcelo, lo más doloroso es ver que pasa el tiempo, que su hijo crece y no saber qué pasa en el detrás de escena, en todo aquello que se pierde. Murmura: "Lo que sé es que no estuve ahí, que no me dejaron estar. Además son tiempos que no se pueden recuperar".
"Es más fácil que un hombre sea golpeado por una cuestión de fuerza, pero no violentado. Yo ocuparía ese lugar, el de haber sido violentado. La violencia puede ser ejercida de distintas maneras", finaliza.

EL ROL DE LA JUSTICIA

¿Qué pueden hacer los jueces ante una madre que impide el contacto con el hijo y obstaculiza con falsas denuncias una de las relaciones fundantes en la identidad del menor?
Luego de muchos años dedicado a esta problemática, Horacio Magliano, ex juez civil de la Nación y actualmente abogado de familia, dice que el origen del problema es que se propagan los casos gracias a que no existen sanciones adecuadas para quien promueve denuncias falsas.
Para el abogado Dubove, una vez demostrado que las denuncias por violencia familiar son manifiestamente falsas, habría que imponer sanciones a los abogados que las presentaron. "Hay situaciones que son claramente falsas y, si se prueba que se trata de una estrategia del abogado, hay que sancionarlo, del mismo modo que existe la figura de estafa procesal. Sería disuasivo."
Una mejora vendría de la mano de una reglamentación más estricta del plazo en el cual se debe producir la prueba para resolver si una persona fue violenta o no. Según los expertos, en la mayoría de los casos las denuncias quedan en la nada cuando no son ciertas. Aun teniendo en cuenta todo lo estigmatizante y perjudicial que puede ser para un padre no violento ni abusivo ser catalogado como tal.
Si existe una maniobra muy marcada del que ejerce la tenencia para que el otro no vea al hijo, tiene que perder la tenencia, asevera Molina.
"Sin embargo, muchos jueces no se animan a tomar esta medida. Si durante dos años interrumpe el régimen de visitas, sáquelo de ahí y póngalo en la casa del otro, del padre. Recuerdo un caso que tuvimos donde la madre estaba muy mal, los hijos muy descuidados. Tuvimos que sacar a los hijos con dos asistentes sociales, un oficial de justicia y dos policías. A ese extremo tuvimos que llegar. El padre, por otra parte, estaba desesperado viendo cómo se derrumbaba todo."

UN TORMENTO DIARIO

Pablo Cogo, de 38 años, vive en San Rafael, Mendoza. Padre de una hija de 3 años.
"Desde que me separé, la postura de la madre y su familia fue de contacto mínimo o inexistente entre mi hija y yo. Durante el primer año, las visitas se realizaban una hora, tres veces por semana, dentro del domicilio de la madre, con su constante presencia, restricciones y condicionamientos. Luego de iniciar acciones legales logré realizar las visitas fuera de su domicilio, con permanentes dificultades para el retiro de mi hija. Fueron necesarias cuatro acciones legales."
Padre que prefiere permanecer anónimo .
"Tengo una hija de 3 años. Desde que me separé no tuve paz para verla. Tenía un régimen de visitas, el cual pude ampliar gracias a no aflojar; estar tranquilo, en la medida en que se podía, dada la eterna negativa de la mamá. El juzgado de familia me dio una medida cautelar ampliándome días y horas, luego de litigar por dos años y medio. A pesar de que la mamá de mi hija me denunció por violencia, nunca necesité supervisión de visitas. Me sometí a todo tipo de pericias, las cuales salieron siempre bien. Denuncié cuatro impedimentos de contacto, dado que la mamá deja pasar meses sin que pueda ver a mi hija. El juzgado de familia asignó una asistente perito para presenciar los retiros y las entregas, para que la madre cumpla. En los informes de la asistente sale que mi hija va y viene feliz conmigo, y que los problemas están en el conflicto de los padres.
"Mi ex es abogada y está de novia con un juez penal. Ahora pasó a denunciarme en el fuero penal con los mismos viejos alegatos. Hace cuatro meses que no veo ni puedo acercarme a mi hija."
 Articulo extraído de.....http://www.lanacion.com.ar
Articulo.
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Una experta destaca el alto porcentaje de denuncias falsas por violencia doméstica

Una experta destaca el alto porcentaje de denuncias falsas por violencia doméstica



La mayoría de los hombres no maltrata a las mujeres en el ámbito conyugal. De ahí la falsedad de un porcentaje importante de denuncias que se presentan por violencia doméstica, ya sea física o psicológica. Sobre todo de la que van acompañadas de una demanda de divorcio, que persiguen -y en general consiguen- un trato favorable de sus señorías. Lo afirmó ayer Carmen Ordoño, doctora en Derecho e investigadora sobre la aplicación de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. El maltrato existe, por supuesto, pero no en la proporción que se denuncia, puntualizó Ordoño, ponente de una conferencia sobre la prueba pericial en los cursos de verano de la sede baezana Antonio Machado de la Universidad Internacional de Andalucía. Precisamente, el peritaje es un buen instrumento para quienes son acusados injustamente por sus parejas. «Pueden pedir a un psicólogo que les haga un informe de su personalidad o que analice a sus hijos para intentar rebatir la acusación».
Ordoño lamentó que se instrumentalice a los jueces de violencia conyugal, a los que piden que apliquen el sentido común en sus resoluciones, por cuanto, aunque no aparece en la ley, es esencial a la hora de emitir la sentencia. «Los jueces tienen mucho poder y, por lo tanto, pueden hacer mucho daño», agregó.
Al igual que en los divorcios, el peritaje es clave en cualquier tipo de procesos, según señaló esta experta, quien resalta la importancia de contar con los testimonios que aportan al juzgado conocimientos especializados, tanto técnicos como científicos o artísticos, sobre hechos 
Articulo extraido de.....http://sevilla.abc.es

Denuncias Falsas y sentencias CONTRA ley

Solo le falta decir....

Es falsa pues que se joda, que ya esta  todo en marcha!!!


Denuncia que su exmujer «vendio todo» mientras convalecía de un coma

El pontevedrés no fue consciente cuando firmó con la huella dactilar un poder notarial en favor de la que era su esposa


«Non podo nin comprar unha lavadora. Non son quen de financiala con ninguén». La vida de Marcos Gregorio Leins, un vecino de Cerponzóns de 40 años recién cumplidos, cambió drásticamente el 16 de julio del 2007. Un brutal accidente le provocó lesiones y un daño neurológico que le sumieron, inicialmente, en un coma profundo y, posteriormente, en un coma vigil.
Hasta ese momento era un empresario de la construcción especializado en obra pública con una quincena de trabajadores a su cargo y numerosos vehículos y maquinaria. Siete años después, todo se ha evaporado: «A que fora a miña muller vendeuno todo», lamenta, al tiempo que se muestra convencido que «deronme por morto. Pensaron que non ía saír adiante».
Mientras estaba hospitalizado, un notario, a instancia de su por entonces esposa, se desplazó hasta la habitación que ocupaba en la unidad de daño cerebral de La Merced para suscribir un poder a favor de esta última. El notario certificó que, no solo el pontevedrés prestó «su consentimiento libremente», sino que, además, tenía «capacidad legal bastante para otorgar este poder».
Eso sí, a pesar de todo esto, Marcos firmó con su huella dactilar. Y un doctor, mediante un informe elaborado apenas unos días después de la visita del notario, concluyó que «no se considera que tenga capacidad para decisión sobre temas importantes».
Con este poder bajo el brazo, se realizaron compras de material, se vendió la maquinaria de la empresa, se suscribieron créditos, se deshicieron de terrenos y se contrataron una decena de líneas de telefonía móvil, y de las indemnizaciones del seguro -entre dieciocho y veinte mil euros por el del coche y cerca de treinta mil euros por una de accidentes- nunca más supo. En la actualidad, y con una pensión de 685 euros, de los que 270 son para la manutención de sus dos hijas, sigue recibiendo requerimientos de pago.
Marcos no fue consciente de ninguno de estos movimientos ni siquiera cuando, tras cerca de año y medio de hospitalización y concluida la rehabilitación, su exmujer propuso ir a casa de los padres del pontevedrés. «Unha vez alí, díxome que se ía. Non volvín a saber dela ata máis dun mes e medio despois cando chegaron unha morea de papeis, era o divorcio. Firmeino pero non sabía o que estaba facendo», apunta.
Poco a poco, fue evolucionando en su recuperación, lo que le permitió percatarse de que «desfixeranme a vida completamente». A día de hoy, asegura desconocer los motivos por los que su exmujer actuó como lo hizo, pero tampoco le quita el sueño: «Nin o sei, nin tampouco quero sabelo. Agora simplemente quero o que era meu. Non pido máis».
Sentencias a favor
Los tribunales ya le han dado la razón al declarar nulo el poder. No obstante, se estimó que debía seguir respondiendo de las operaciones comerciales suscritas durante su convalecencia. Eso sí, le han dejado la puerta abierta para que inicie acciones legales contra la que fue su mujer y el hermano de esta para recuperar el dinero.
Asimismo, un juez de lo Penal, en una sentencia que es firme, ha condenado a su cuñado y a su suegro a penas de prisión por estafa, en el caso del primero, y falsedad en documento mercantil, en el supuesto del segundo. Si a este último le impusieron un año y nueve meses por las líneas de telefonía, a su progenitor le cayó un año por una transacción vinculada con unos terrenos de los que eras copropietarios Marcos y su expareja.
Este recibió de su padre en donación una parcela. Con la intención de poder edificar en ella, adquirió otras fincas contiguas y llevó a cabo una unificación «conforme é indivisible». Dado que estaba casado en gananciales, lo que inicialmente era privativo -la finca de su padre- pasó a ser ganancial. En septiembre del 2008, su mujer, «sin conocimiento ni consentimiento de su esposo» y «en connivencia» con su progenitor, acudió al mismo notario que suscribió el poder para hacer efectiva una «escritura de dación en pago de la finca a su padre». Para amparar este movimiento, se simuló una deuda que «nunca existió» y cuyo importe coincidía, curiosamente, «con el valor de la finca».
Marcos no arroja la toalla. Mientras mantiene la lucha para demostrar que él no es responsable de las operaciones que realizó su exesposa y sus allegados, se ha embarcado en otra batalla, la de que le reconozcan «os mesmos dereitos que ela sobre as nosas fillas», de 7 y 13 años. Explica que, en el momento de firmar los papeles del divorcio, no tenía capacidad para entender lo que en ellos se decía, por lo que, a través de su abogada, ha instado un procedimiento judicial para modificar las condiciones inicialmente establecidas y poder disfrutar más tiempo de las pequeñas.
«Se fago unha vaquerada, seguro que a min aprétanme no aire», sostiene, al tiempo que reconoce que lo que le da fuerzas para continuar son sus hijas y una paciencia a prueba de bombas.
Noticia extraída de....http://www.lavozdegalicia.es/noticia

Hombres cada vez más reticente al matrimonio?

Estudio: ¿Por qué el sexo masculino es cada vez más reticente al matrimonio?



Que históricamente los hombres (al menos unos cuantos de ellos) han intentado escapar, o retrasar, el matrimonio no es ninguna novedad.
Pero ahora parece que la cosa va en serio, año a año el número de casamientos va cayendo en forma alarmante en muchos países del mundo occidental.
¿A que se atribuye este fenómeno?
El Laboratorio de la Percepción ubicado en el Reino Unido ha realizado un test a hombres de 14 países; después de analizar las respuestas ha diseñado una lista de porqué el hombre del siglo XXI es cada vez más reticente a pasar por el altar.

El porcentaje de mujeres entre los 19 y 34 años que opinan que tener un matrimonio exitoso es una de las cosas más importantes en la vida, aumentó 9 puntos porcentuales en los últimos 20 años, del 38 al 47%.
Pero en ese mismo período, con los hombres ocurrió todo lo contrario, esa misma opinión se redujo del 44 al 28%.
¿Por qué a los hombres cada vez les interesa menos el matrimonio?
El Laboratorio de la Percepción, realizó un estudio encuestando a más de 3 mil hombres de diferentes países, casados y solteros, todos heterosexuales.
Estas son las principales causas.

Casarse ya no implica madurez
Hasta hace unos 15 o 20 años, un hombre no era considerado plenamente adulto por la sociedad hasta que no se casaba. El hecho de casarse y tener hijos daba al varón un aire de madurez y de saber "asumir retos" casi imposible de poseer siendo soltero.
En las grandes compañías multinacionales, era poco probable que un hombre soltero pudiese llegar a ocupar cargos gerenciales, no se le consideraba formal y serio, "los padres de familia estable" eran los elegidos.
Esa creencia hoy en día está cayendo poco a poco en el olvido, y no solo eso, los empleadores cada vez más tienden a preferir empleados sin responsabilidades familiares conflictivas.

Pérdida de amistades
Cuando una pareja contrae matrimonio, las amistades de ambos tienden a pasar a un segundo plano. Pero, por lo general, el hombre es el más afectado, ya que el varón habitualmente, es menos sociable que la mujer y sabe que le costará más hacer nuevas amistades, o recomponer en un futuro las que tenía antiguamente.

Menos sexo pero de mejor calidad.
En promedio, los hombres casados tienen más sexo que los hombres solteros. Pero a su vez, mucho menos que los hombres que tienen parejas sin estar casados.
Además, un gran número de hombres encuestados dicen que las mujeres casadas son más propensas a engordar que las mujeres que viven en parejas por fuera del matrimonio.

El sistema legal
Si la pareja llega a divorciarse, el hombre sabe que tiene las de perder. A menudo los hombres se quejan de que los juzgados de familia están siempre en su contra. Algo de razón hay, ya que la cantidad de fallos a favor de tenencia de hijos por parte de la madre son apabullantes.
En los Estados Unidos la cantidad de encarcelamientos de hombres por atrasos en el pago de la pensión alimentaria creció un 95% entre 2001 y 2012.

Pérdida del espacio masculino
Cuando un hombre se casa sabe que las partes principales de la casa, living, cocina, baño, etc. pasan a ser dominados por la mujer. El hombre suele pasar a dominar los lugares menos gratos: garajes, sótanos, áticos, etc.

Madres solteras
En los tiempos que corren, muchas mujeres eligen ser madres solteras, eso está muy bien. El problema viene posteriormente, cuando esta chica quiere conseguir pareja y casarse.
De todas las especies que habitan sobre la tierra, hay muy pocas, en las que un macho se hace cargo de crías que biológicamente no son de él, la especie humana no es una excepción, al varón le cuesta enormemente "hacerse cargo" o "dar el apellido".
Eso sí, al ser una especie en la cual el razonamiento está presente, estos parámetros pueden variar, más que nada por dos factores: amor profundo o conveniencia económica.

La vida individual ha mejorado
Los adelantos científicos y tecnológicos han hecho posible que la calidad de vida de las personas solteras mejore; por ejemplo, los videojuegos, la TV por cable, Internet, redes sociales, etc. ofrecen vías de entretenimiento que antes no estaban disponibles.
Además, las nuevas tecnologías y en particular las redes sociales, ofrecen al hombre la posibilidad de encontrar rápidamente parejas ocasionales, algo que antes le era un poco más difícil.

Para terminar...
Más relaciones de convivencia, menos casamientos y noviazgos más cortos. Así son las actuales y futuras tendencias que rigen al sexo masculino en el mundo de hoy, solo el 54% de las parejas de larga duración terminan en matrimonio, cuando hace 25 años esa cifra era del 71%.
Como si fuera poco, la edad promedio para el primer matrimonio viene subiendo gradualmente desde la década del 70, período en el cual los varones se casaban de media a los 23 años y las mujeres a los 21. Ahora esas cifras están en los 28 y 26 años, respectivamente.
Según los autores del estudio, la cuestión no es que los varones de hoy sean más inmaduros o indecisos. Más bien están respondiendo de manera lógica y racional a los estímulos que le ofrece la sociedad de nuestros días.

miércoles, 22 de octubre de 2014

ENTREVISTA A EL JUEZ FRANCISCO SERRANO.

Un juez que fue apartado de su puesto por decir la verdad de lo que se cuece en los juzgados y la verdad de la L.I.V.G.

        

Canal Sur. FALSA DENUNCIA DE MALTRATO

  
       FALSA DENUNCIA DE MALTRATO

-Esto es la realidad (la puta realidad)




                                                                 


lunes, 20 de octubre de 2014

Inventa una violación para divorciarse antes por "consejo" de su abogada

Inventa una violación para divorciarse antes por "consejo" de su abogada  

- Su ex tenía orden de alejamiento.

- El fiscal pedía para él 13 años de cárcel.

Una mujer se desdijo de su denuncia y confesó ayer durante el juicio en Alicante, en el que

 se acusaba a su ex pareja de malos tratos y de violación, que se había inventado la 

supuesta agresión sexual "por consejo de su abogada". El fiscal, que se vio obligado a 

retirar la acusación, pedía en un primer momento una condena de 13 años y seis meses 

de cárcel para el procesado. Ahora él será juzgado por delitos de violencia doméstica

 contra su mujer y la hija de ambos La supuesta víctima adujo ante el tribunal que su 

letrada le insinuó que la sentencia de divorcio sería más ágil si había algún delito 

aparejado. El procesado será juzgado por tres delitos de violencia doméstica contra su 

mujer y contra la hija de ambos y se enfrentará a una condena de seis meses de cárcel. El

 fiscal descartó denunciarla por mentir.

Ver más en:


 http://www.20minutos.es/noticia/197319/0/mentira/violacion/divorcio/#xtor=AD-15&xts=467263

UN OPERARIO SE AHORCA PAGABA 900 EUROS POR SU HIJO Y 1000 EUROS PARA SU MUJER DESOCUPADA

UN OPERARIO SE AHORCA PAGABA 900 EUROS POR 

SU HIJO Y 1000 EUROS PARA SU MUJER 

DESOCUPADA .



Eboli Drama en la localidad de Papaleone de Eboli donde PD de 52 años se quito la vida ahorcandose con haz para reparar herramientas agricolas en la zona rural.
El hombre habia intentado terminar con su vida en dos oportunidades en el pasado pero no lo habia logrado suicidarse. no dejo cartas ni mensajes pero su acto se podria podria deberse al grave estado depresivo en el cual se encontraba desde hace tiempo desde su separacion de su mujer desocupada y de sus dos hijos menores llevados todos a Salerno jamas compartida y en muy malos terminos que le habia provocado graves dificultades economicas. Despues de la sentencia de tribunal emitida hace unos seis meses el operario debia pagar 900 euros mensuales por alimentos a sus hijos el hallazgo del cadaver en el cascinal e fue hecha por los carabinieri de Santa Cecilia que se encontradron con la choqueante escena




toda la noticia en.........
http://www.stiletv.it/index.php/news/22352/Eboli_operaio_simpicca:_pagava_900_euro_di_alimenti_sui_1000_di_stipendio_all'ex_moglie

domingo, 19 de octubre de 2014

Las denuncias falsas


Las denuncias falsas


Han pasado más de cuatro años desde que se inició el debate para valorar el impacto de las reformas legislativas que en materia de violencia doméstica había realizado el PP en 2003, y que continuó el PSOE con la ley contra la violencia de género en 2004. Se empezó a decir en voz alta que no se estaban respetando los derechos fundamentales de muchos ciudadanos en España, que las leyes aprobadas contribuían a aumentar el nivel de intensidad del conflicto en las parejas heterosexuales, provocaban dolor innecesario, suponían un despilfarro para el erario público y no conseguían atajar lo más mínimo el problema de la violencia extrema sobre las mujeres.
Ahora podemos afirmar que el único avance en el respeto a las libertades fundamentales de todos que, de momento, hemos conseguido en esta materia, es que podamos hacer uso de nuestro derecho a la libertad de expresión. Se había instalado un pensamiento único que llevó a varias asociaciones a solicitar al CGPJ, en 2005, que me sancionaran y prohibieran hablar en público.
Se están produciendo 
abusos al aplicar la 
bienintencionada ley
 contrala 
violencia de género
Expuse entonces que todos estábamos teniendo un comportamiento poco acertado. Me refería a jueces, fiscales, policías, abogados, periodistas y a muchas mujeres que utilizaban el Código Penal para obtener mejores condiciones en los procesos civiles de rupturas de parejas.
La presión mediática ha llevado a muchos profesionales a una reacción defensiva y de autoprotección ante el miedo a las posibles consecuencias personales. Así, jueces que han concedido prácticamente todas las órdenes de protección que les han solicitado por temor a que se les pudiera acusar de no haber tomado medidas, colapsando así los servicios administrativos de protección a las víctimas que difícilmente las pueden atender; fiscales solicitando en prácticamente todos los casos que se adoptara una orden de protección, normalmente alejamiento, muchas veces sin demasiadas pruebas y sin valorar que ello podía comportar pérdida de empleo si ambos trabajaban en la misma empresa, o dificultades para permanecer en una ciudad pequeña con el estigma de maltratador; policías que han procedido a la detención de miles de hombres sin más indicios que la sola afirmación de la denunciante, sabiendo que en uno o dos días serían puestos en libertad por el juez, y sin considerar el trauma que para algunos ciudadanos puede suponer pasar esas horas detenido, esposado y trasladado junto a delincuentes, todo por miedo a exponerse a un expediente disciplinario si luego ocurría un hecho luctuoso, ya que "ellos también tenían familias"; abogados que han recomendado la interposición de una denuncia por malos tratos porque se podía solventar en horas la atribución provisional del uso de la vivienda familiar, ya que la orden de alejamiento supone la expulsión inmediata de la misma, así como la fijación de una pensión de alimentos y la custodia de los hijos; periodistas que cuando se producía un hecho grave lo exponían de modo que culpabilizaban a todos los que de un modo u otro habían intervenido, y en ocasiones de manera sensacionalista (esto ahora ya no ocurre); y mujeres que, sin ningún escrúpulo ni respeto por las que están padeciendo situaciones terribles sin atreverse a denunciar, han abusado de lo que se les ofrecía, poniendo en marcha el aparato policial y judicial con fines espurios, en algunos casos inventándose directamente hechos que ni siquiera han ocurrido, pero con escaso riesgo de que ello pueda demostrarse, y se les exijan responsabilidades.
Pero no es la maldad de algunas personas la causante del problema. Lo tremendo es estructurar un sistema legal, y una aplicación de la norma, que permita a los perversos utilizar la organización colectiva para conseguir sus objetivos, causando daño a muchos otros (niños, abuelos, padres...), y se mantenga durante años a pesar de la evidencia de que no ha dado resultado. Mueren tantas mujeres como antes.
La ley integral contra la violencia sobre la mujer, aprobada por unanimidad por el Parlamento, era bienintencionada, pero los que formamos parte de la estructura judicial del Estado sabíamos que únicamente tendría desarrollo la parte referida a la modificación del Código Penal, con escasísimos medios y total falta de coordinación con otros profesionales (especialmente servicios sanitarios y sociales de cada lugar), pues la ley ni siquiera encargó a nadie el desarrollo de esta necesidad.
La consecuencia de atribuir a un órgano de cada partido judicial en exclusiva esta materia ha desorganizado la estructura judicial y colapsado los juzgados de violencia, que se han convertido en destinos que no quiere prácticamente nadie. Hemos consentido la detención de miles de hombres que luego, en su mayoría, han resultado absueltos, y probablemente habremos condenado a más de un inocente, en aplicación de unas leyes que, como la Ley de Enjuiciamiento Criminal, denomina "agresor" al denunciado, antes de iniciar cualquier investigación tendente a averiguar la certeza de los hechos. Y mientras tanto, la mayoría de las mujeres que sufren violencia extrema siguen en muchos casos padeciéndola en silencio, viendo cómo su causa ha sufrido el desprestigio por la acción de los que sólo las han utilizado para sus propios fines y aspiraciones. Es hora de iniciar de nuevo el debate en el Parlamento, y valorar los resultados del camino andado.
María Sanahuja es magistrada de la Audiencia Provincial de Barcelona y miembro de Jueces para la Democracia y la Plataforma Otras Voces Feministas